La LSSICe, Ley 34/2002, de 11 de julio de Servicios de la Sociedad de Información y Comercio Electrónico, es una Ley que obliga a las empresas con presencia en Internet a llevar a cabo una serie de acciones.
Estas acciones se aplican esencialmente sobre la página web en forma de cláusulas a incluir en la misma, y en caso de no hacerlo existen importantes sanciones.
Cualquier empresa simplemente con una página web, aunque sea meramente informativa, sin comercio electrónico, está obligada a cumplir con esta ley.